El sistema de salud de Estados Unidos depende en gran medida del trabajo de profesionales migrantes. Médicos, enfermeros, técnicos y cuidadores provenientes de distintos países desempeñan un papel fundamental en hospitales, clínicas y centros de atención. Sin embargo, para ejercer legalmente en este sector, es imprescindible contar con un permiso de trabajo válido o una visa que autorice el ejercicio profesional.
A lo largo de los años, el país ha desarrollado programas migratorios específicos para atraer talento extranjero en áreas médicas, sobre todo ante la escasez de personal sanitario en zonas rurales y comunidades vulnerables. En este artículo te explicamos los principales permisos y visas laborales disponibles para migrantes que desean trabajar en el sector salud de Estados Unidos.
1. Visa H-1B: profesionales de la salud especializados
La visa H-1B es una de las más utilizadas por hospitales y centros médicos que contratan profesionales extranjeros altamente calificados. Aplica principalmente a médicos, investigadores, terapeutas y especialistas con títulos universitarios y experiencia demostrable.
El proceso requiere el patrocinio de un empleador estadounidense, quien debe presentar la solicitud ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Este permiso tiene una duración inicial de tres años, renovable, y puede ser un paso hacia la residencia permanente a través del patrocinio laboral.
2. Visa J-1: médicos residentes y programas de intercambio médico
La visa J-1 está destinada a médicos y profesionales de la salud que participan en programas de formación o intercambio patrocinados por instituciones educativas o médicas de Estados Unidos.
Es la opción más común para quienes realizan residencias médicas, pasantías o programas de investigación. Una vez finalizado el programa, el titular debe regresar a su país de origen por al menos dos años, aunque existen excepciones llamadas waivers que permiten permanecer en el país si se trabaja en zonas médicamente desatendidas.
3. Visa TN: profesionales de México y Canadá bajo el T-MEC
Gracias al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), los ciudadanos de estos países pueden acceder a la visa TN, que autoriza el trabajo temporal en ocupaciones específicas, incluidas varias del ámbito de la salud.
Entre las profesiones elegibles se encuentran enfermeros, farmacéuticos, terapeutas físicos, nutricionistas y tecnólogos médicos. Este permiso puede renovarse indefinidamente mientras el titular mantenga su empleo con un patrocinador estadounidense.
4. Visa O-1: profesionales con logros excepcionales en medicina o investigación
La visa O-1 está diseñada para profesionales que han demostrado habilidades extraordinarias en su campo, ya sea medicina, investigación o desarrollo científico.
Los solicitantes deben presentar evidencia de reconocimientos, publicaciones, investigaciones o aportes significativos a la comunidad médica. Esta visa no solo permite trabajar en Estados Unidos, sino también liderar proyectos médicos, participar en congresos o impartir conferencias especializadas.
5. Visa EB-2 y EB-3: camino hacia la residencia permanente
Los profesionales de la salud que buscan establecerse de manera permanente en Estados Unidos pueden optar por las visas EB-2 o EB-3, que permiten obtener la Green Card a través del empleo.
La EB-2 aplica a profesionales con títulos avanzados o habilidades excepcionales.
La EB-3 se dirige a trabajadores calificados o con experiencia comprobada.
Ambas requieren una oferta de trabajo de un empleador estadounidense y la certificación laboral del Departamento de Trabajo. Médicos y enfermeros suelen beneficiarse especialmente de esta vía.
6. Otras opciones para personal sanitario y cuidadores
Además de las visas profesionales, existen alternativas para trabajadores de apoyo en salud:
Visa H-2B, para cuidadores o asistentes sanitarios en programas temporales.
Parole humanitario, para quienes brindan servicios esenciales en contextos de emergencia.
TPS (Estatus de Protección Temporal), que permite trabajar legalmente en instituciones de salud mientras dure la protección.
Estas opciones ofrecen vías legítimas de empleo para quienes no cumplen con los requisitos de las visas de nivel profesional.
Conclusión
El sector salud estadounidense sigue necesitando profesionales y personal de apoyo, y los migrantes cumplen un rol fundamental en mantener el sistema en funcionamiento. Desde médicos especializados hasta cuidadores, cada perfil cuenta con opciones legales para trabajar en el país, siempre que se cumplan los requisitos migratorios y profesionales correspondientes.
Planificar el tipo de visa o permiso adecuado, mantener la documentación actualizada y contar con un empleador acreditado son los pasos clave para construir una carrera estable y reconocida dentro del sistema de salud de Estados Unidos.